ESPECIE

Nothofagus obliqua (Roble)

REQUERIMIENTOS ECOLÓGICOS

Parámetro

Valor

Fuente

Período Vegetativo

Se estableció como supuesto una duración del período vegetativo para Roble en las regiones VII, VIII, IX y X desde Octubre a Mayo

  • En atención a las observaciones de Donoso et al. (1993).

Temperatura media

Octubre a mayo entre 6 y 20ºC

  • Donoso et al. (1993) establece cuatro zonas de crecimiento para Roble (Anexo I), la mejor de ellas posee temperaturas medias del período vegetativo (Octubre - Mayo) superiores a 10°C y las otras tres zonas tienen temperaturas mayores a 7°C u 8°C.
  • Al contrastar las zonas de crecimiento del mencionado autor con los distritos agroclimáticos de Santibañez y Uribe (1993) se encontró que los sitios correspondían a temperaturas medias superiores a 6ºC y de hasta 20ºC.

Humedad relativa

Mayor o igual a 50% en la VII y VIII regiones

  • Según Donoso et al. (1993) la humedad relativa del verano es de 56% en los sitios de menor crecimiento, ubicados principalmente en la Cordillera de Los Andes desde aproximadamente los 38º13’L.S. hasta los 34º50’L.S; y de 64% en las mejores zonas ubicadas básicamente en la provincia de Cautín y Valdivia en la ladera oriental de la Cordillera de La Costa bajo los 350 m.s.n.m., y en las provincias de Osorno y Llanquihue, ambas principalmente en el valle central.
  • De acuerdo a las pruebas realizadas con la base climática y las zonas de crecimiento de Roble de Donoso (op cit.) se encontraron antecedentes de 50% de humedad relativa anual en la VII y VIII regiones, y de 60% en la IX y X regiones.

Período libre de heladas

Mayor o igual a 170 días en la VII, VIII y IX región

  • Donoso et al. (1993) señala como mínimo 172 días libres de heladas anuales para las zonas de crecimiento encontradas.
  • Al comparar la distribución de roble dada por el autor antes citado con los distritos agroclimáticos de Santibañez y Uribe (1993) y los agroclimas de Novoa et al. (1989), se encontraron valores para la VII, VIII y IX regiones de mínimo 170 días libres de heladas y de 150 para la X región.

Precipitación media anual

Igual o superior a 1.000 mm en la VII y VIII región.

  • Los valores de precipitación para las zonas de crecimiento encontradas por Donoso et al. (1993) varían de 1.040 a 2.347 mm. Al comparar dichas zonas con los datos climáticos utilizados en el estudio se ubicaron valores mínimos de entre 1.000 y 1.265 mm.

Meses secos

Máximo 3 meses VII región.

Máximo 1 mes en la en la VIII IX y X regiones.

  • Donoso et al. (1993) señalan de 0 a 4 meses secos para Roble. De los análisis realizados se obtuvieron para la VII región 3 o menos meses secos y en la VIII, IX y X regiones un mes seco o menos, siendo éstos los considerados en la generación de la zona potencial para la especie.
  • Se estableció como mes seco aquel cuya precipitación es menor o igual a un quinto de la evapotranspiración potencial, esta relación se determinó en base a las experiencias de varios investigadores (De La Lama, 1976-1982) y de Bourke (1996) (1):

Pp mensual £ (1/5) * Ev mensual

donde Pp mensual = Precipitación media mensual

Ev mensual = Evapotranspiración media potencial mensual

Textura del suelo

Moderadamente livianos a pesados

Ver cuadro 1

  • Roble se encuentra la Cordillera de La Costa en suelos con textura franca (Pimstein, 1974, cit. por Donoso, 1981). En la Cordillera de Los Andes en las planicies altas se encuentra la especie en texturas franco arenosas a franco arcillosas (Ibarra y Mourgues, 1976, cit. por Donoso, 1981).
  • Se realizó una comparación entre las zonas de crecimiento encontradas por Donoso et al. (1993) y los suelos citados en la literatura, encontrándose texturas desde franco arenosa a arcillosa.

Profundidad del suelo

Igual o superior a 50 cm.

  • Según Pimstein (1974) citado por Donoso (1981), Nothofagus obliqua en la Cordillera de La Costa se encuentra preferentemente en suelos medianamente profundos (50 – 60 cm.) y en la Cordillera de Los Andes en suelos medianos a profundos.
  • Otros autores lo ubican en las planicies altas de la citada cordillera en suelos muy profundos (Ibarra y Mourgues, 1976, cit. por Donoso, 1981). En conclusión los diversos autores mencionan suelos desde medianos a muy profundos.

Drenaje del suelo

Buenos, moderado o excesivo

  • Donoso (1978) citado por Loewe et al. (1996) menciona suelos bien drenados para Roble en los faldeos cordilleranos y el llano central entre los 36º30’L.S. y los 40º30’L.S. Este mismo autor hace hincapié en que cualquiera sea la condición de suelo que habita Roble, el contenido de humedad disponible parece ser el factor que limita o impide su desarrollo en sitios determinados.
  • Como se desprende de la literatura citada, Roble no se desarrolla en suelos de drenaje malo; en consecuencia se utilizaron suelos con drenajes buenos, moderados y excesivos, estos últimos se presentan especialmente en la Cordillera de los Andes en la VIII a X regiones de acuerdo a la literatura de suelos consultada en la base de datos.
  • Según Bourke (1996) roble es una especie que no puede sobrevivir si existe una napa freática superficial (menos de 20 a 30 cm) debido a la muerte de las raíces. Por otro lado Puentes (1984) menciona a un hongo que produce pudrición de raíces en condiciones de drenaje restringido: Armillaria mellea, el que se presentaría tanto en coníferas como en latifoliadas, entre ellas Nothofagus.
  • Debido a que a la escala de trabajo no se tiene conocimiento de la ubicación y profundidad de las napas freáticas presentes en la zona de estudio no se ha podido incorporar esta variable en forma directa en el análisis de las áreas potenciales, sino que solamente en forma indirecta mediante la condición de drenaje utilizada. Sin embargo, se debe tener presente al momento de considerar a Nothofagus obliqua como una especie comercialmente interesante, la presencia y dinámica de napas freáticas.

Reacción del suelo

Ácida a neutra (pH 5.0 - 6.9).

  • Según Pimstein (1974) citado por Donoso (1981) en la Cordillera de La Costa los suelos en los que se desarrolla Roble poseen pH de 4,8 a 5,7 y en las pendientes de la Cordillera de Los Andes los pH varían entre 5,1 y 5,6 (op cit.).
  • En las planicies altas y en los sectores de trumao el pH varía de ácido a neutro (Ibarra y Mourgues, 1979, cit. por Donoso, 1981). Por otro lado los suelos del tipo forestal roble-raulí-coihue se desarrolla predominantemente en suelos tipo trumaos (op cit.), los que tienen pH 5 a 6 (Roberts y Díaz, 1959-1960).

Altitud

Entre 100 y 2.000 msnm.

  • Roble puede crecer desde 100 m.s.n.m. hasta 2.000 m.s.n.m. o más dependiendo de la latitud (Donoso, 1982, citado por Loewe, 1996); sin embargo, su mejor desarrollo se logra entre los 250 y los 500 m.s.n.m. (Rodríguez, 1969, citado por Loewe, 1996).
  • Donoso et al. (1993) menciona como zona de crecimiento óptimo a aquella comprendida en la Cordillera de los Andes entre los 400 y 800 m.s.n.m. en la IX y X regiones, y entre los 650 y 1.000 m.s.n.m. en la VII y VIII regiones.

(1) Información proporcionada por el Sr. Michael Bourke, asesor de la Corporación Nacional Forestal; comunicación personal. 1996.

Cuadro 1

Clasificación textural

DESCRIPCIÓN

SUELOS

Textura muy liviana

arenosa-arenosa gruesa

Textura liviana

areno francosa fina-areno francosa

Textura moderadamente liviana

franco arenosa-franco arenosa fina

Textura media

franco limosa-franca-franco arenosa muy fina

Textura moderadamente pesada

franco arcillo arenosa-franco arcillo limosa-franco arcillosa

Textura pesada

arcillosa-arcillo limosa-arcillo arenosa

Textura muy pesada

arcillosa densa (60% o más, de arcilla de menos de 002 mm)

menos de 0,002 mm

 

de 0,002 mm.

Fuente: Peralta (1976)

 

 

 ANEXO I

ZONAS DE CRECIMIENTO

 

A continuación se especifica la ubicación de las zonas de crecimiento definidas por Donoso et al. (1993), las que han servido de base para varios de los parámetros utilizados en este estudio.

 

La superficie que abarcó la investigación del citado autor se ubica entre las provincias de Curicó y Llanquihue, determinándose cuatro zonas de crecimiento:

 

Zona de crecimiento 1, constituida por las siguientes situaciones:

 

Zona de crecimiento 2, constituida por las siguientes situaciones:

 

Zona de crecimiento 3, constituida por las siguientes situaciones:

 

Zona de crecimiento 4, constituida por las siguientes situaciones:

 

El crecimiento actual y potencial en volumen de renovales de roble para el rango de edad de 15 a 24 años se resume en el siguiente cuadro:

Zona de crecimiento

Crecimiento actual m3/ha/año

Aumento potencial

%

1

10 -18

38

2

6 -13

21

3

5 -10

3

4

2 - 4

22

Fuente: Donoso et al., 1993.