ESPECIE

Juglans regia (Nogal común)

 

 

REQUERIMIENTOS ECOLÓGICOS

NOGAL COMÚN (Juglans regia) CON RIEGO

Parámetro

Valor

Fuente

Precipitación

  • No se consideró para la obtención de la zona potencial; sólo es una referencia.

  • Para un buen desarrollo Nogal necesita de cerca de 700 mm. de agua repartidos durante todo el año (Denci et al., 1982; Mezzalira, 1989, ambos cit. por Loewe, 1991). Luna (1990) coincide en que el cultivo de esta especie no es posible si las precipitaciones no alcanzan 700 mm. anuales y que si se trata de establecer una plantación intensiva las exigencias se elevan a 1.000-1.200 mm. En España, sin embargo, se encuentra nogal en parajes donde la precipitación no sobrepasan los 500 mm. dependiendo del suelo que lo sustenta. Además de la cantidad total de precipitaciones, hay que tener en cuenta el reparto anual de las mismas. Si la pluviometría es insuficiente o están irregularmente repartidas habrá que recurrir al riego para conseguir un desarrollo normal de los árboles y una buena producción de nuez (op. cit).
  • Najera y López (1969) señalan la necesidad de precipitaciones medias anuales de 400 a 700 mm. y 100 mm. en el período vegetativo.
  • Minotta (1989, 1990), señala que para que se produzca una adecuada fructificación requiere de mínimo 700-800 mm. anuales y durante la época primaveral necesita de 100-105 mm. mensuales, una prolongada sequía en primavera-verano puede producir frutos pequeños y de bajo peso, una defoliación anticipada e influye negativamente en la formación y desarrollo de la yema floral

Período térmico vegetativo (1)

  • Igual o superior a seis meses

  • Juglans regia requiere de calor y una larga estación de crecimiento (Jobling 1984, cit. por Savill, 1991). Se estima que necesita, al menos durante 6 meses, una temperatura media superior a los 10°C (IDF, 1983, cit. por Loewe, 1991).
  • Luna (1990) coincide en las exigencias de calor de Nogal común durante el período vegetativo. Y advierte que en las montañas, desaparecen los nogales cuando la altitud reduce a 5 los meses con temperatura superior a 10°C. Por el contrario, con un buen suministro de agua soporta climas relativamente calurosos. Denci et al. (1982, cit. por Loewe et al., 1997) indican que el período de crecimiento comprende en general, los meses de Septiembre a fines de Abril, en los cuales tiene una intensa actividad desarrollando flores, frutos y creciendo, por ello requiere de zonas con el calor y agua necesarios.

Horas de frío (2)

  • Igual o superior a 400 horas

  • Dadas las características frutícolas de la especie, necesita de una cierta cantidad de horas de frío para romper el receso vegetativo y fructificar normalmente. La cantidad específica de horas de frío en esta especie depende de la variedad a cultivar sin embargo, Barriga (1991, cit. por Loewe et al., 1997) cita valores de 400 a 1.000 horas.
  • Entre 500 y 1.000 horas (Novoa et al., 1989).
  • Entre 500 y 1.500 horas (Crawford, 1996).

Meses libres de heladas

  • Octubre y Noviembre, como una forma de proteger el árbol de las heladas más dañinas para la producción de frutos. (V-VIII regiones)

  • Hay que tener gran cuidado con las heladas tardías en primavera sobre todo en plantas jóvenes, las cuales afectan a las flores y frutos pequeños (IDF, 1983, cit. por Loewe et al. 1997). Es común que las heladas de Octubre o Noviembre perjudiquen gran cantidad de frutos o flores. Las heladas tempranas de otoño pueden ocasionar pérdidas en brotes terminales (Astorga, 1969, cit. por Loewe et al., 1997). Sin embargo el vigor del árbol no se ve disminuido por las heladas por lo que se podría cultivar con fines madereros en aquellas zonas donde las condiciones climáticas no favorecen la producción frutal (Denci et al., 1982, cit. por Loewe et al., 1997).
  • Tanto Najera y López (1969) como Popov (1983, cit. por Loewe et al., 1997) coinciden en que es muy sensible a las heladas de primavera, señalando el segundo autor que las heladas tardías de primavera son la causa principal del deterioro de los brotes jóvenes, hojas y flores. La muerte de los brotes jóvenes ocurre al descender la temperatura bajo los -4°C y el de las flores bajo -1°C.
  • Por su parte IDF (1983, cit. por Loewe, 1991) indica que las heladas bruscas después de un período templado pueden llegar a matar a los nogales; pero si el frío llega gradualmente puede soportar hasta -30°C.
  • Otros autores como Forte (1982, cit. por Loewe, 1991) señalan que el nogal es afectado tanto por el frío como por el calor excesivo, así como por las neblinas, la humedad y las heladas tardías; y Luna (1990), acota que las heladas tardías al comienzo de la primavera resultan especialmente dañinas y que las heladas precoces de otoño son generalmente peligrosas para la especie pues desecan el extremo de las ramas si no están totalmente lignificadas. Las heladas afectan sobretodo la producción de frutos, no alterando por el contrario el vigor del nogal, a no ser que sean muy fuertes y frecuentes.

Período libre de heladas

  • Igual o superior a 180 días (IV región)
  • Entre 180 y 200 días (Novoa et al., 1989).
  • Debido a que para la IV región no se dispone la información de los meses libres de heladas se consideró, en su reemplazo, el período libre de heladas.

Profundidad del suelo

  • Igual o superior a 50 cm.

  • Nogal prefiere terrenos profundos (al menos 50 cm.) y las napas freáticas deben ser profundas (80 cm. como mínimo), con su nivel poco variable. (Bagnaresi et al. 1986 y Denci et al.,1982, ambos cit. por Loewe, 1991).
  • Varios autores coinciden en que la especie crece bien en suelos profundos (Luna, 1990; Najera y López, 1969; Del Sole, 1983, cit. por Loewe et al., 1997). También Minotta (1989 y 1990) indica que las plantaciones con objetivos frutales es preferible instalarlas en suelos profundos.

Textura del suelo

  • Moderadamente liviana a pesada (sólo suelos arcillo-limosos).

Ver cuadro 1

  • Juglans regia evita suelos delgados, arenosos, pesados, turbosos o situaciones húmedas en general (Klemp, 1979, cit. por Savill, 1991).
  • Varios autores coinciden en que Nogal común crece bien en suelos permeables sueltos y de buena fertilidad (Luna, 1990; Najera y López, 1969). Otros, indican que la especie se desarrolla en textura preferentemente franca (Astorga 1969; Cancio et al. 1992, ambos cit. por Loewe et al., 1997) y que las raíces alcanzan mejor desarrollo en suelos con texturas medias (Barriga et al., 1992 y Fritsch, 1979, ambos cit. por Loewe et al., 1997).
  • En donde se ve restringido su crecimiento es en texturas arenosas debido a que el desarrollo radicular se ve limitado por que hay una menor capacidad de aire (Fritsch, 1979, cit. por Loewe et al., 1997); en suelos con elementos demasiado finos, es decir, limo arenoso o areno limosos y suelos arcillosos con escaso drenaje o sometido a inundaciones provocando asfixia radicular (Loewe et al., 1997); en suelos arcillosos, limosos, limo arcillo arenoso, limo areno arcillosos de mal drenaje y de menos de 40 cm. de profundidad (Del Sole, 1983, cit. por Loewe et al., 1997). Es importante evitar terrenos muy compactos o susceptibles a inundaciones (Bagnaresi y Minotta, 1989, cit. por Loewe, 1991).
  • Sin embargo IDF (1983, cit. por Loewe, 1991) establece que Nogal común acepta terrenos arenosos siempre que posean una fuente de agua, que la arena no sea completamente estéril y que haya una vegetación acompañante que enriquezca el humus.
  • Finalmente Del Sole (1983, cit. por Loewe et al., 1997) indica que se desarrolla en suelo arcillo limoso siempre que esté bien drenado y de mínimo 50 cm. de profundidad.

Drenaje del suelo

  • Bueno o moderado

  • Nogal común es una especie sensible tanto a la aridez como a la excesiva acumulación de agua; en estos terrenos la aparición de Phytophora y Armillaria pueden provocar la muerte de las plantas en pocos años (Denci et al., 1982; Mezzalira, 1989, ambos cit. por Loewe, 1991).
  • Juglans regia prefiere terrenos bien drenados (Luna, 1990; Najera y López, 1969; Astorga 1969 y Cancio et al., 1992, cit. por Loewe et al., 1997).
  • Son negativos los suelos con escaso drenaje o sometido a inundaciones provocando asfixia radicular (Loewe et al., 1997).
  • Minotta (1989, 1990) indica que en las plantaciones con propósito frutal es preferible suelos bien drenados, el exceso de estancamiento puede producir disminución en la producción de frutos y hasta la muerte de la planta

Reacción del suelo

  • pH entre 5,0 y 8,0 correspondiendo a suelos ácidos a ligeramente alcalinos.

  • Nogal común se puede desarrollar en suelos muy variados, siendo poco sensible a variaciones de la composición, pero siempre que no sean muy ácidos, el pH óptimo se sitúa entre 6,5 y 7,5, y no hay que plantarlos si es inferior a 6,0 (IDF, 1983, cit. por Loewe, 1991); con valores superiores a 8,0 pueden presentarse síntomas de clorosis (Minotta, 1989).
  • Son negativos los suelos con pH muy elevado 8-9 (Loewe et al., 1997).
  • Luna (1990) coincide que el pH debe situarse alrededor de la neutralidad (6,5 a 7,5); así como Minotta (1989, 1990) señala que para las plantaciones con objetivo frutal son preferibles suelos con pH 6,5 a 7,6.
  • Sin embargo Del Sole (1983, cit. por Loewe et al., 1997) además de coincidir con pH 6,5 a 7,5, indica que la especie se puede desarrollar con un pH mayor a 5,0, pero nunca inferior a 4,5.

(1) Período en que las temperaturas medias están por sobre los 10°C y determina la duración de la estación de crecimiento. Considera el tiempo mínimo entre brotación y fruto maduro.

(2) Corresponden a las horas totales en que la temperatura del aire es igual o inferior a 7°C.

 

Cuadro 1

Clasificación textural

Textura

Clasificación

Arenosa

Muy Liviana

Areno francosa fina; areno francosa

Liviana

Franco arenosa; franco arenosa fina

Moderadamente liviana

Franco limosa; franca; franco arenosa muy fina

Media

Franco arcillo arenosa; franco arcillo limosa; franco arcillosa

Moderadamente Pesada

Arcillosa; arcillo limosa; arcillo arenosa

Pesadas

Fuente: Peralta (1976).