Cortinas cortaviento forestales
El viento en muchas zonas del país es un factor climático, que disminuye o limita la producción agropecuaria. Una manera de disminuir el impacto negativo de la intensidad del viento, es disminuyendo su velocidad con la instalación correcta de cortinas cortavientos.
En países como USA, Nueva Zelandia, Argentina entre otros, las cortinas forestales han sido utilizadas como una manera de aumentar la producción agrícola, para ello se han empleado una gran variedad de especies forestales, siendo los más importantes los álamos (Populus sp.), sauces (Salix sp.), pinos (Pinus sp.), encinas (Querqus sp.), entre otras. En Chile el uso de especies forestales como cortina cortaviento han sido utilizadas por los agricultores por diversas razones, y las especies mas utilizadas han sido los Populus sp., Pinus radiata, Casuarina, Pino oregón, Pinus contorta y otras.
Beneficio de las cortinas cortaviento
En los predios ganaderos, estas estructuras, además de
incrementar la producción de pastos, evita que los animales (ovinos y bovinos)
pierdan peso, como consecuencia de los rigurosos inviernos y los fuertes vientos
que se registran en esta Región, también disminuyen la mortalidad de los
corderos recién nacidos.
Uno de los beneficios más importantes es el control de la erosión eólica, la
cual provoca la pérdida de las capas más superficiales de suelo, donde se
encuentran una gran cantidad de elementos nutritivos, provocando una pérdida de
la fertilidad.
Provoca un aumento de la producción agrícola, en la superficie protegida por
la cortina. La disminución de la evapotranspiración del sector protegido, hace
que la disponibilidad de humedad del suelo se mantenga por períodos más
prolongados, disminuyendo el estrés hídrico de las plantas.
La valorización del terreno se incrementa por la construcción de la cortina,
que es considerada una mejora. Esta al ser sometida a manejo silvícola, puede
llegar a ser una fuente extra de ingresos con la producción de madera aserrada,
postes y leña.
Las cortinas agregan al paisaje un valor estético. En la Región de Aysén,
existen grandes extensiones de terrenos descubiertos que fueron afectados por
extensos incendios a principios del siglo pasado, el incorporar estructuras
arbóreas, cambiaría radicalmente el paisaje regional.
Otro beneficio, no menos importante es la protección que entregan a las casas y
demás instalaciones frente a los temporales de viento.
Beneficios de la cortina sobre el ganado
Protección invernal
Todos los animales de sangre caliente deben mantener su temperatura corporal dentro de un rango o zona confortable. Cuando la temperatura del aire desciende, los animales deben gastar energía para mantener el calor corporal. Muchos animales cuando se aproxima el invierno desarrollan en forma natural un abrigo protector que los aísla de las bajas temperaturas. En el caso del ganado, la gruesa cubierta invernal le da protección hasta una temperatura de -7,8 °C. Una temperatura inferior a esta le provoca estrés y comienza a consumir comida adicional, para mantener la temperatura corporal. Si el animal está expuesto a los vientos del invierno, la necesidad de comida adicional es mayor, por ejemplo, si la temperatura es de -12,2 °C y la velocidad del viento de 24,1 km/hr, la sensación del viento frío llega a los -27,8 °C (Cuadro 10).
Cuadro 10. Matriz de temperatura del aire y velocidad del
viento,
con su sensación térmica
Fuente: Adaptada (QUAM y JOHNSON, 1999)
Bajo estas extremas condiciones de estrés, los animales requieren significativamente más alimento y su metabolismo se vuelve menos eficiente para convertir el alimento en energía, además están más propensos a adquirir enfermedades latentes y otros problemas de salud. Por el contrario la presencia de una cortina bien diseñada y ubicada en el lugar correcto, reduce la temperatura que experimenta el ganado (para el ejemplo anterior) a -14,4 °C.
Investigaciones canadienses determinaron que el ganado en el período de invierno en sitios sin protección, requirieron incrementar su consumo alimenticio en un 50% para desarrollar sus actividades normales y un 20% más para contrarrestar el efecto de la temperatura y el viento. La protección del viento reduce estas necesidades a la mitad (Quam y Johnson, 1999).
La cantidad de alimento que requiere el ganado para mantener la temperatura corporal se reduce cuando ellos están bajo la protección de una cortina. Por ejemplo un animal de 400 kilos, con su pelaje de invierno a una temperatura de 0°C.
Estudios en Montana indican que durante un invierno normal, el ganado de carne que estuvo bajo la protección de una cortina, ganó en promedio 15,8 kilos más que el ganado que pastoreó en praderas expuestas. En inviernos muy severos, el ganado protegido del viento, incremento su peso en 4,8 kilos, en comparación con el ganado sin protección (Quam y Johnson, 1999).
El ganado lechero también se ve beneficiado con la protección de las cortinas, en vacas Holstein y Jersey, la producción de leche declina cuando la temperatura baja de los 1,7°C. Esta cantidad puede verse incrementada dependiendo de la salud del animal, de la condición del pelaje y de la ingesta de alimentos.
Los ovinos están naturalmente adaptados a los climas fríos por lo cual reciben pocos beneficios por parte de las cortinas. Sin embargo durante severas ventiscas y en áreas con poca protección vegetacional, la cortina entrega una valiosa protección al rebaño. Los corderos recién nacidos son muy vulnerables a las bajas temperaturas y experimentan una alta mortalidad en condiciones frías y ventosas, la protección del viento puede reducir de manera significativa estas pérdidas.
Protección en verano
Si una cortina está diseñada adecuadamente, su protección no sólo puede ser para los vientos invernales, en verano puede reducir el potencial estrés calórico de los animales.
Durante el verano el ganado busca la sombra cuando está
disponible, establecer una cortina o el sólo hecho de dejar árboles (20 a 30
por hectárea) puede brindar beneficios significativos al ganado.
Figura 4: Cortina cortaviento con Pino oregón
Las cortinas cortaviento proveen un rol importante en la protección del ganado, en áreas con vientos fríos de invierno y primavera, los más beneficiados son los animales más jóvenes. Una cortina bien ubicada puede brindar protección a las praderas ubicadas en sectores expuestos. Al reducir la velocidad de los vientos fríos, baja el estrés de los animales, mejorando la salud de los mismos e incrementando la eficiencia alimentaria. Además, las cortinas incrementan significativamente el hábitat de la vida silvestre y disminuye los ruidos y los olores molestos provenientes de las operaciones ganaderas.
Cada cortina debe ser diseñada de acuerdo a las operaciones específicas del predio ganadero. Debe dar protección tanto en invierno como en verano y por lo tanto debe entregarle al propietario beneficios económicos en el mediano y largo plazo. Se debe invertir tiempo en su diseño, en la preparación del sitio, control de las malezas.
En la zona de Puerto Ibañez la producción de una pradera sembrada y protegida por una cortina cortaviento de álamos se incrementa en más de 60% con respecto a una pradera carente de protección (comunicación personal, Heinz Kunik, 2002).
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