MODELOS AGROFORESTALES
INTRODUCCION
Uno de los principales problemas que existen en la
actualidad, asociado al desarrollo rural, es la escasez de alimentos para poder
suplir la demanda mundial creciente, debido al crecimiento demográfico en
vastos territorios del mundo. Esta presión por la obtención de alimentos se ha
visto agravada por una pobre distribución global de fuentes de alimentos,
procesos de desertificación acelerados por la pérdida de cubiertas arbóreas
protectoras, erosión y perdida de suelos por uso de sistemas productivos
agrícolas inadecuados a la condición del suelo y disminución de la superficie
boscosa por quemas, sobrepastoreo y roces, y perdida de suelos fértiles por
expansión de las ciudades, construcción de caminos y otros tipos de
urbanización (Sotomayor, 1989).
Históricamente, los usuarios de la tierra, llámense
campesinos, granjeros o pequeños productores, han percibido una
incompatibilidad entre el componente forestal, árbol o bosque, y el uso
agropecuario. Para ellos los árboles han representado un competidor, creyendo
que las especies forestales reducirán o reemplazarán los cultivos agrícolas.
Cambiar esa percepción puede ser un proceso lento y difícil, ya que el uso
tradicional de la tierra y el manejo de los recursos naturales a menudo están
firmemente establecidos y socialmente aceptados en las comunidades locales, lo
cual requiere de un largo proceso de educación y convencimiento con métodos
demostrativos y un trabajo participativo de las comunidades.
Si bien se ha detectado cierto antagonismo entre los
agricultores en cuanto al uso forestal y el agropecuario, también se ha
detectado que en muchas partes del mundo, han existido técnicas ancestrales de
uso y manejo de los suelos que han combinado producción forestal y cultivos
agrícolas o producción animal, las cuales han sido usadas satisfactoriamente
para suplir múltiples necesidades (Glencross, en Sotomayor, 1989). Estos
sistemas de uso combinados, se ha denominados sistemas agroforestales o
agroforestería.
Agroforestería se refiere a sistemas y tecnologías de uso
del suelo en los cuales las especies leñosas perennes (árboles, arbustos,
palmas, etc.) se utilizan deliberadamente en el mismo sistema de manejo con
cultivos agrícolas y/o producción animal, en alguna forma de arreglo espacial
o secuencia temporal (ICRAF, 1982; Nair, 1993). En los sistemas agroforestales
existen interacciones tanto ecológicas como económicas entre los diferentes
componentes. El propósito es lograr un sinergismo entre los componentes el cual
conduce a mejoras netas en uno o más rango de características, tales como
productividad y sostenibilidad, así como también diversos beneficios
ambientales y no-comerciales. Como ciencia, es multidisciplinaria y a menudo
involucra, o debe involucrar, la participación de campesinos o agricultores en
la identificación, diseño y ejecución de las actividades de investigación.
Si bien son varias las definiciones de Agroforestería o de
Sistemas Agroforestales, todas ellas propenden a un manejo integrado de todos
los recursos productivos que existen en una unidad de terreno.
Los sistemas agroforestales se orientan a permitir
actividades productivas en condiciones de alta fragilidad, con recursos
naturales degradados, mediante una gestión económica eficiente, alterando al
mínimo la estabilidad ecológica, lo cual contribuye a alcanzar la
sostenibilidad de los sistemas de producción y, como consecuencia, mejorar el
nivel de vida de la población rural. En consecuencia, persiguen objetivos tanto
ecológicos como económicos y sociales. (Sayous et al., 1977)
La característica principal de los Sistemas Agroforestales
es su capacidad de optimizar la producción del territorio (unidad predial) a
través de una explotación diversificada, en la que los árboles cumplen un rol
fundamental.
Este rol se ve reflejado en que los árboles pueden proveer
muchos productos tales como madera, alimento, forraje, leña, postes, materia
orgánica, medicina, cosméticos, aceites y resinas entre otras. Por otra parte,
los árboles son proveedores importantes de servicios como seguridad
alimenticia, conservación de suelos, aumento de la fertilidad del suelo, mejora
del microclima, cercos vivos para los cultivos y árboles frutales, demarcación
de límites, captura de carbono, estabilización de cuencas, protección de la
biodiversidad, recuperación de tierras degradadas y control de maleza (ICRAF
2000).
Los objetivos o beneficios de un Sistema Agroforestal pueden
ser diferentes para cada situación y región del mundo pero, algunos de estos
son ampliamente reconocidos, como: mejor protección y mejoramiento del suelo;
mas de un tipo de cosecha o producto para los propietarios, lo cual le asegura
una mayor estabilidad y retornos económicos en el mediano y largo plazo;
obtención de subproductos como, leña, postes, miel y otros, que mejorara la
calidad de vida de los propietarios; dado el reconocido aumento en la eficiencia
biológica del sistema, ayudará a un incremento de la productividad no solo
para un granjero, sino que para toda la comunidad o región.
En el presente capítulo se describen los principales Modelos Agroforestales en uso en Chile en la actualidad, ordenados de acuerdo a lo diferentes Sistemas Agroforestales utilizados como nomenclatura internacionalmente: Silvopastoral, Silvoagrícola y Agrosilvopastoral. En esta revisión, efectuada en conjunto con el proyecto INFOR-INDAP "Modelos Agroforestales para un Desarrollo Sustentable de la Agricultura Familiar Campesina", se denota que existe una escasa investigación y ordenamiento de la información sobre la gran mayoría de estos, con la salvedad de Modelos de Cortinas Cortavientos y Silvopastoral con Pinus radiata, que existe avance, pero aún es insuficiente.
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