3. CARACTERIZACION AGROFORESTAL
Los sistemas agroforestales en suelos volcánicos de esta área podrían constituirse en una importante alternativa de diversificación de la producción. Al igual que en el caso Europeo, en las zonas de secano, los cultivos y la ganadería enfrentan una seria crisis de rentabilidad por la competencia externa (Mercosur y otros acuerdos comerciales vigentes y en tramitación) y por lo tanto, se enfrentan a la necesidad de una reorientación de los sistemas de producción. Frente a esto la agroforestería (AGF) a través de la asociación de árboles multipropósito (madera fina, frutos, etc.) con la agricultura y ganadería tradicional podría convertirse en una real solución para muchos agricultores.
Por otro lado, la preocupación por el medio ambiente, la conservación de los suelos, la mantención de una actividad rural importante, la preocupación por el paisaje etc.; son temas que cobran cada día mayor importancia en nuestro medio. Frente a estos aspectos, la AGF también podrían encontrar un nicho privilegiado dado que permite la concepción de una agricultura y una utilización mas respetuosa del medio ambiente, en oposición a una forestación masiva al estilo tradicional de las grandes empresas forestales, que es la alternativa que muchas veces aparece como la única solución futura para las zonas en crisis.
En el área de estudio, existen condiciones de clima y suelo privilegiadas para la plantación de árboles de madera fina con buenas expectativas de obtener crecimientos rápidos. Las altas tasas de crecimiento obtenidas en producción forestal tradicional en la precordillera, y la existencia de especies como el castaño, ya utilizada para la producción de fruto, avalan esta aseveración.
Por otra parte, la disponibilidad de mano de obra en el campo
es otra ventaja para el manejo intensivo que exige la producción de madera de
calidad.
Entre la VIII y X Región existen mas de 1,5 millones de hectáreas con suelos dedicados a la agricultura de cereales y ganadería, en donde existe un potencial insospechado para cultivo de especies forestales no tradicionales, como el castaño y merisier o cerezo silvestre, para madera fina, o el alcornoque para producción de corcho y forraje, lo cual podría configurar, en asociación con actividades agrícolas y ganaderas, una nueva alternativa de excelentes expectativas económicas.
Por último, Chile posee ventajas claras para la producción
de maderas nobles, ya que por condiciones fitosanitarias, estas especies sufren
una gran pérdida de su calidad maderera en Europa. Aparte de esas, están todos
los recursos genéticos que el país dispone en maderas nobles en especial en el
género Nothofagus.
Situación actual
La precordillera de las regiones VII, VIII y IX y en general todo Chile, se encuentra en fases iniciales de una verdadera explotación agroforestal. Hay casos aislados y muy exitosos como el de la empresa Forestal y Agrícola El Alamo en la comuna de Retiro, que cuenta con alrededor de 4 mil hectáreas de bosques de álamos que han sido producidos bajo un esquema agroforestal el cual se inicia con cultivos agrícolas durante las 2-3 primeras temporadas para continuar con un esquema silvopastoral en el cual se va reduciendo la carga animal paulatinamente hasta casi los últimos estados de desarrollo del bosque. Aparte de este caso particular, solamente hay pequeños ensayos orientados a determinar que especies y sistemas se pueden adoptar en las diferentes áreas agrometeorológicas que la zona ofrece. En éste sentido INFOR e INIA han sido las principales instituciones abocadas al estudio de la agroforestería en nuestro país. INIA Quilamapu ha desarrollado estudios en distintas zonas de las regiones VII, VIII y IX como:
Sistemas agrosilvopastorales con arbustos forrajeros (tagasaste) en Cauquenes (VII Región) y Lebu (VIII Región), donde se pretende mejorar la productividad y además proteger suelos con peligro de erosión a través de rotaciones de cultivos y praderas en asociación a un arbusto leguminoso forrajero de alto valor para la alimentación animal.
Sistemas agroforestales en suelos arenales de Cabrero: el principal objetivo de este estudio fue mejorar los flujos de caja de agricultores que establecen bosques de álamo, a través de la incorporación de rotaciones de cultivos y/o praderas entre las hileras de árboles. Este proyecto involucró a las regiones VI, VII, VIII y X.
Sistemas agroforestales para la precordillera andina: estos estudios se han llevado a cabo en menor escala y se encuentran en la fase de definición de las especies y sistemas potencialmente viables para se utilizados en esta área. Actualmente se desarrolla un proyecto de la Universidad de Concepción donde se incorporan estos sistemas agroforestales para el control de la erosión en suelos volcánicos.
Estas son las tres principales zonas o estudios que se han o están desarrollando para llegar a establecer modelos de producción agroforestal, con distintos objetivos pero siempre incorporando la asociación entre cultivos-árboles-ganado, situación que como ya se ha explicado, contribuye a diversificar la producción y el ingreso predial, a la vez que se proteje o se incrementa la biodiversidad de el área explotada.
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