Tendencias en los procesos productivos.

  

Tendencias.

El abanico de niveles de procesamiento de los PFNM en Chile es muy amplio. Se cuentan desde los más básicos con microempresarios que efectúan niveles elementales o "artesanales" de procesamiento de las materias primas, que provienen en su totalidad de recolección. Las inversiones en equipos en estos casos son prácticamente nulas. En el otro extremo se tienen empresas que han alcanzado un grado de desarrollo bastante alto, como en el caso de aquellas ligadas a la Rosa Mosqueta. Estas empresas se han logrado integrar hacia atrás y hacia delante, es decir han establecido cultivos para su materia prima dejando de depender de la recolección, y a su vez han logrado niveles de procesamiento industriales con importantes inversiones en equipos y con una amplia gama de productos.

No existe duda que un mayor grado de elaboración de las materias primas es positivo. En el siguiente gráfico se aprecia el impacto que tiene el procesamiento de las materias primas en términos solo del ingreso bruto (sin tomar los costos) para diferentes especies de PFNM.

 

Impacto del grado de elaboración

 Pero la mayor elaboración no es todo y no asegura el éxito por sí sola. Existen ciertos aspectos a considerar que serán claves para que los empresarios ligados a los PFNM, cualquiera sea su escala o nivel, puedan surgir en el futuro cercano. Estos aspectos fundamentalmente son:

1. Se debe implementar un sistema integral de producción basado en prácticas de manejo ecológicas y en armonía con las comunidades locales.

2. El objetivo fundamental del sistema productivo es alcanzar una productividad sostenida en el tiempo a base de la conservación y recuperación de los recursos naturales renovables. Es primordial que el sistema productivo sea sustentable.

3. La certificación de los procesos productivos cobra cada vez más importancia. La certificación cubre todo el ciclo productivo, desde las materias primas hasta la elaboración de productos con alto grado de procesamiento. 

4. La tendencia es hacia la reducción en el uso de productos químicos para su procesamiento. La eficiencia y rendimiento de los procesos a través del uso de productos químicos está cediendo terreno frente a la necesidad de conservar las características físico-químicas naturales (orgánicas) de los productos elaborados.

5. Los costos de procesamiento deben ser altamente competitivos. Esto dado la competencia que ejercen los potenciales productores extranjeros. Si los costos de elaboración del productor nacional no pueden competir con el productor extranjero, no le queda otra alternativa al productor nacional que transformarse en un exportador de materias primas sin elaboración.

6. Creciente importancia de la promoción y marketing. Estas actividades deben estar ligadas a los procesos productivos en el sentido de resaltar las características de estos procesos para cumplir con todos los aspectos anteriormente enumerados.

En resumen se trata de productos más sanos, más naturales, y más limpios, soportados por procesos productivos que aseguren calidad y satisfagan plenamente las necesidades de los clientes. Generándose así un negocio bastante rentable, pues los productos se comercializan a un mayor precio en todo el mundo.

 

Certificación de Productos Forestales no Madereros.

Si bien, inicialmente la certificación se centró en la madera y sus productos, recientemente se ha ampliado a la pasta para papel y el papel, vislumbrándose una tendencia futura  de los mercados internacionales a certificar  todo producto derivado del bosque, comenzando también el interés por la certificación de productos forestales no madereros (PFNM). Entre los factores que explican el creciente interés en la certificación de PFNM se encuentran:

  • La certificación de PFNM ofrece una excelente oportunidad para penetrar en modernos y exigentes mercados, impulsando la asociación de productores, mejorar los precios de venta y acceder a un mercado mas seguro y estable.

  • Mediante la certificación, además de acceder a nuevos mercados, aumenta el intercambio con la creación de redes de información, permitiendo mejorar la gestión comercial del producto.

  • La certificación contribuye a los esfuerzos internacionales de conservación de la diversidad biológica; recursos de agua, suelo, ecosistemas únicos y paisajes.

  • Permite revalorizar el bosque nativo, así como también mejorar las condiciones de vida en las comunidades rurales donde se obtienen los productos.

  • Con la certificación aumentan los niveles de participación de la comunidad en la toma de decisiones importantes.

  • La necesidad de control por parte del gobierno disminuye, compartiendo en parte esta labor con las agencias certificadoras, lo cual permite de alguna forma evitar eventuales problemas y reasignar recursos a otras actividades de interés.

 

Esquemas de certificación para productos forestales no madereros.

Debido a la naturaleza tan diversa de PFNM se han desarrollado esquemas de certificación que varían desde el campo forestal hasta la agricultura. Es así como existen diversas organizaciones que usan diferentes estándares para certificar PFNM de acuerdo a sus principios y filosofía. Los sistemas de certificación más ampliamente usados  para PFNM se pueden agrupar en tres grupos:

Certificación orgánica: dada por diversos organismos, se enfoca principalmente en la integridad del producto, limitando su contaminación con compuestos químicos y/o aditivos artificiales, protegiendo además la salud del suelo.

Etiquetado de comercio justo: Esta certificación tiene un riguroso mandato que apunta a mejorar los beneficios comerciales de los productores primarios, alentando la independencia económica y los derechos sociales de los productores. Tiene como objetivos el obtener un precio y condiciones mas justas para productores desfavorecidos, comprar directamente a los productores, eliminar a los intermediarios y garantizar las condiciones de pago. Todo lo anterior permite una evolución de las prácticas comerciales hacia la sustentabilidad y la incorporación de costos sociales y medioambientales. Al mismo tiempo busca concientizar a los consumidores acerca del poder que tienen al provocar cambios más justos.

Certificación de Manejo Forestal: ofrecida por el Forest Stewardship Council (FSC), considera tanto factores ecológicos, sociales y económicos asociados con la naturaleza de largo plazo de los recursos forestales. En la actualidad los PFNM que cuentan con el logo de FSC, deben provenir de bosques completamente certificados. Cuando existe la necesidad de certificar un producto, es un organismo de certificación el encargado de evaluar el sistema de manejo del PFNM. Al momento de la evaluación el organismo de certificación puede usar estándares regionales existentes u otros estándares creados para ciertos PFNM. Si estos no están disponibles, el organismo de certificación puede preparar estándares a través de un proceso regional o nacional de consulta.

Certificación orgánica.

En Chile, en los años 1998 y 1999 fueron elaboradas las Normas Chilenas NCh 2439[1], "Producción, procesamiento, comercialización y etiquetado de alimentos producidos orgánicamente" y NCh 2079[2] "Criterios generales para la certificación de sistemas de producción, procesamiento, transporte y almacenamiento de productos orgánicos". Ambas normas son equivalentes a las de la Unión Europea: Nº2092/91 y la ISO 65.

Chile actualmente no tiene un sistema de certificación orgánica reconocido internacionalmente, no obstante se han desarrollado avances en este sentido mediante la publicación de normas (NCh 2439 y la NCh 2079, mencionadas anteriormente) y el establecimiento de un programa para el desarrollo de la agricultura orgánica implementado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el cual permitirá supervisar las certificadoras existentes en el país. Si bien, Chile se adhiere a las normas de certificación europeas mediante la existencia de estas normas, estas sólo constituyen normas de exportación y no necesariamente un modelo de certificación nacional.

Por ahora las empresas certificadoras no tienen la obligación de acreditarse, siendo el proceso voluntario. El reconocimiento de "Tercer País" es un camino largo, que recién se está iniciando, puede incluso durar un par de años, si al término de este proceso, Chile es reconocido en tal categoría, las certificadoras estarán obligadas a acreditarse frente al SAG, para optar a ser reconocidas en Europa.

El proceso de certificación orgánica se puede resumir en las siguientes etapas:

 

Fuente: Elaboración propia en base a información obtenida en agendaorganica.cl

  

En el país podemos encontrar certificadoras nacionales, como también extranjeras, dentro de las primeras se cuentan:

Certificadoras Orgánicas Nacionales

Nombre empresa

Mercado de destino

AGROECO LTDA.

Estados Unidos y otros países.

AGRO-STANDARD

CONTROL S.A

Europa, EE.UU y otros países.

BCS ECO-GARANTIA

Europa, EE.UU y otros países.

Certificadora Chile Orgánico. CCO.

Europa, EE.UU y otros países.

Promoción Orgánica Agropecuaria, PROA.

Europa y EE.UU.

Fuente: agendaorganica.cl

 

Cada uno de estos organismos certificadores presentados anteriormente, se enfoca a un mercado específico, supervisando las características requeridas en cada caso particular. Al no contar con una acreditación amplia para exportar a distintos mercados muchos exportadores comenzaron a tener dificultades para enviar sus productos a diferentes mercados, es por esta razón que han debido recurrir a certificadoras extranjeras que sí cuentan con las requeridas acreditaciones. Entre las certificadoras extranjeras que trabajan en el país se cuentan:

 

Certificadoras Orgánicas Extranjeras en Chile 

Nombre empresa

Mercado de destino

BCS- ECO Garantie

UE, Japón y Estados Unidos.

IMO Control

Está en condiciones de exportar a la UE .

Fuente: agendaorganica.cl

 

En relación al cuadro anterior podemos mencionar que BCS es una empresa acreditadora alemana, con un  representante en Chile y está en condiciones de inspeccionar la producción orgánica chilena de exportación a nombre de esta empresa. Por otro lado, IMO Control es una empresa suiza, que se asoció a Fundación Chile, y formó IMO Chile.

La agricultura orgánica ha adquirido importancia sólo en los últimos años Se calcula que en 1998, unos 200 agricultores orgánicos producían en 2.700 hectáreas orgánicas certificadas. En la actualidad existen alrededor de 4.000 hectáreas que producen frutas y verduras orgánicas distribuidas entre las IV y X regiones, las cuales son administradas por cerca de 300 personas que producen principalmente rosa mosqueta (450 há), frambuesas (327 há), plantas medicinales (122 há) y espárragos (106 há). Del total de la tierra 3.128 hectáreas están certificadas como orgánicas y el 80% de ellas se concentra en las regiones VI, VII y X.

En relación a lo anterior y  de acuerdo a los últimos datos se estima que las hierbas medicinales y especias se incrementarán a tasas promedio del 20% anual, con un aumento de superficies en las regiones V, Metropolitana y IX.

De acuerdo a la información entregada por aduana entre los productos certificados exportados, correspondientes al rubro Producto Forestal No Maderero se encuentran: en el ítem productos procesados o con algún grado de proceso rosa mosqueta, miel y productos apícolas, y en el rubro de las hierbas medicinales; achilea, manzanilla, rosa mosqueta y otras hierbas medicinales.

La mayoría de los productos orgánicos son comercializados en el extranjero, presentando una baja presencia en el mercado nacional. Entre los PFNM certificados orgánicamente y comercializados en el país se pueden encontrar: rosa mosqueta, aceite orgánico de avellana, hierbas medicinales, hongos deshidratados, entre otros.

En relación a la producción de rosa mosqueta y sus derivados, Novbeltec destaca en la  producción de cosméticos y aceites esenciales orgánicos, para lo cual ha certificado sus productos con la agencia certificadora extranjera con presencia en Chile, BCS, además de PROA certificadora chilena.

Las empresas Index Salus y Florasem han certificado hierbas medicinales orgánicamente. Ambas empresas cuentan con certificación de la agencia BCS. Entre las hierbas certificadas se cuentan: bailahuén, boldo, caléndula, manzanilla, matico, melissa, rosa mosqueta, paico y poleo.

IMO Chile, también se ha involucrado en los PFNM. El trabajo realizado por esta certificadora se desarrolló con un productor individual de morchella[3] (Morchella sp.), en la VIII Región quien obtenía los hongos desde terceros. El proceso de certificación, además de la inspección en terreno característica, consiste en la acreditación de un supervisor quien registra a los recolectores y se responsabiliza de que las morchellas fueron obtenidas desde predios autorizados. Posteriormente los productos son comprados por intermediarios los cuales lo venden a empresas deshidratadoras que lo comercializan.

Cabe destacar que la oferta de productos en el mercado nacional incluye muchas veces productos etiquetados como “ecológicos” o “naturales” y no responden necesariamente a productos certificados orgánicamente por algún organismo acreditado. En este grupo encontramos una gran variedad de productos entre los que se cuentan; zapatillas vegetales, miel, frutas y hortalizas.

Hierbas medicinales ofrecidas en tiendas especializadas. Fuente: Tienda de Comercio Justo. Ñuñoa, Santiago.


Miel de maqui y nalca ofrecida en tiendas especializadas. Fuente: Tienda de Comercio Justo. Ñuñoa, Santiago.

 

 

Etiquetado de Comercio Justo.

En Chile se han desarrollado experiencias en torno a este tema; en Tirúa, una pequeña comunidad mapuche de 1.800 personas, hace dos años comenzó a exportar un alga marina (llamada cochayuyo) a Taiwán y Japón, donde se come y además es un ingrediente básico de cremas faciales y de la piel. Al exportarla, la comunidad consigue un aumento del 50% en el precio por libra del alga.

Por otro lado en la IX región, Fundación Chile en conjunto con la Corporación de Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y otros participantes, diseñaron una cartera de proyectos sustentables para ser presentados al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), al Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) y al Fondo de Innovación Agraria (FIA) entre otros. Por el momento, el proyecto ha avanzado en el diagnóstico de los productos que tienen potencial de desarrollo y de comercialización en el exterior. Ellos son, entre otros, piñones, rosa mosqueta, miel multiflora, merkén (ají), avellanas, changles (hongos) y murta.

Al término del tercer año (2004) los agricultores estarán en condiciones de acceder a la certificación de calidad, para lo que habrá un sello que identificará su origen (denominación de origen), modo de producción (productos de agricultura orgánica) y comercio justo ("fair trade"). Al final del período se espera que este modelo sea "exportable y transferible" a otros predios entregados a las comunidades indígenas por parte de la CONADI.

Otra experiencia en este sentido es el proyecto Tienda Comercio Justo, la cual es desarrollada por un proyecto conjunto llamado Plataforma Komyuniti, agrupación de 13 ONG´s chilenas y una belga, que representan una gran diversidad de áreas de acción geográfica y temáticas. La diversidad de productos ofrecida por esta tienda se puede agrupar en dos grupos: alimentos y artesanía. Entre ellos se cuenta artesanía de comunidades representativas, y la oferta de PFNM tales como hierbas medicinales, miel y mermeladas de nalca, maqui, grosella y rosa mosqueta. En la actualidad esta iniciativa no ha certificado productos con el sello de comercio justo, sin embargo pretende ser una iniciativa de plataforma para lograr este sello[4].

 

Certificación de Manejo Forestal.

En la actualidad este tipo de certificación dada por FSC (Forest Stewardship Council) no cuenta con estándares para PFNM presentes en nuestro país[5]. Sin embargo, Forestal y Agrícola Monteáguila certificó recientemente semillas de eucaliptus mediante la certificación del manejo de sus bosques. Otra experiencia en esta línea la tiene Natural Response. Esta empresa se encuentra recopilando información para la futura certificación de corteza de quillay, mediante un organismo acreditado para certificar mediante FSC (SCS)[6].

 

Desafíos de la certificación de PFNM.

Gran parte de los procesos de certificación que actualmente se utilizan para PFNM, se crearon para sistemas productivos totalmente distintos a los que caracterizan a la recolección de productos silvestres. El lugar que ha tenido el tema en la agenda internacional se debe al aporte de una serie de organismos internacionales que han colaborado con una serie de iniciativas para adaptar estándares de certificación a PFNM de interés social y económico.

No obstante, y dado que la certificación de los productos silvestres se ha debido adaptar a los esquemas ya definidos, existen una serie de desafíos en materia de investigación que aun se deben trabajar. Temas como los derechos de propiedad, recolección sustentable, estructura organizacional y mercados de comercialización son temas aún muy incipientes. El siguiente cuadro resume los desafíos en materia de certificación de PFNM.

 Cuadro resumen desafíos de la certificación de PFNM 

Tema

Exigencia de sistemas de certificación

Recolección de PFNM

Derechos de propiedad

Acceso limitado al predio

Límites del área de cosecha claramente definidos

Permisos para recolección en predios públicos y/o privados.

Límites del área de cosecha variables en el tiempo.

Cosecha itinerante dependiendo de la estación o la especie.

Recolección Sustentable

Niveles de recolección sustentable claramente definidos

Escasa investigación ecológica en especies de PFNM. Mayor desarrollo en especies con mayor demanda de mercado.

Distribución Organizacional

Cierto nivel de estructura organizacional con un plan de manejo a largo plazo.

Alto costo en la obtención del certificado.

 

Inexistente plan de manejo a largo plazo.

En operaciones pequeñas la obtención del certificado puede ser muy costosa.

Mercados

Nichos bien definidos, con consumidores exigentes a un nivel uniforme y superior en calidad.

Precios “premium” para productos certificados (orgánicos).

La obtención del certificado para PFNM no garantiza un cierto nivel de calidad.

Existe incertidumbre en la disposición a pagar por los PFNM certificados por FSC.

En la recolección artesanal, característica de economías de subsistencia, la certificación crea sistemas de permisos.

 Fuente: Elaboración propia en base a Jones, E; J. Mc Lain, R y Weigand, J. 2002. Non Timber Forest Products in the United States. University Press of Kansas.

  

Conclusiones.

El creciente interés medioambiental presentado por los consumidores de países desarrollados, ha sido el gran motor de partida para el desarrollo de una serie de procesos de certificación a todo nivel. Cada esquema de acreditación surge como respuesta a necesidades específicas, apuntando a sistemas de producción claros y adecuados social y ecológicamente. Los PFNM no han estado ajenos a este proceso.

Gran parte de la experiencia existente en la certificación de productos silvestres, responde a una adaptación de los estándares ya creados, adhiriéndose a un esquema u otro dependiendo de los requerimientos de mercado.

En este contexto, la certificación de PFNM bajo el sello de comercio justo, responde a un requerimiento social de reconocimiento de los derechos y beneficios de los productores, generalmente comunidades. Este tipo de acreditación es característico de productos silvestres que sirven de materia prima en la elaboración de artesanías.

La certificación orgánica que surge como respuesta a la necesidad de consumir productos sin contaminación, se ha utilizado tanto nacional como internacionalmente en un amplio rango de productos silvestres entre ellos frutos, semillas y hierbas medicinales. La certificación de PFNM bajo parámetros forestales, se ha desarrollado a partir de la experiencia ya obtenida en la certificación maderera existiendo aislados ejemplos.

Sin embargo, y dado que los sistemas de certificación se enfocan a actividades de producción intensivas, muchas restricciones específicas que reviste la recolección de PFNM aún no son abordados. Los niveles de extracción adecuados y el alto costo de la operación, son sólo algunos de los factores que necesitan ser investigados.

El futuro establecimiento de un sistema de certificación internacionalmente reconocido para PFNM, en conjunto con una comercialización apropiada de estos productos, permitirá no sólo cumplir con objetivos sociales y ambientales, sino que también económicos.

  



[1] Esta norma se aplica para vegetales no procesados, animales y productos pecuarios no procesados, productos apícolas no procesados, productos fungícos no procesados y productos vegetales, pecuarios, fungícos y apícolas procesados. Fuente: www.inn.cl.

[2] En esta norma se específica que la certificación orgánica puede aplicarse a la producción orgánica de insumos, a la producción orgánica agrícola y al procesamiento, transporte y almacenamiento. Fuente: www.inn.cl.

[3]Comunicación personal de Heinrich Neisskenwirth, IMO Chile.

[4] Comunicación personal de Verona Rodríguez, Tienda Comercio Justo, Santiago.

[5] En nuestro país se encuentran las siguientes empresas certificadoras acreditadas por FSC con presencia en Chile: Smartwood, Grupo SGS, Scientific Certification Systems (SCS), D. Institut fur Marktokologie (IMO)

[6] Comunicación personal de Hector Larrondo, Natural Response.