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Follajes y plantas ornamentales La recolección de follaje para
ser usado en arreglos florales es una actividad habitual en algunas zonas
rurales. Las especies del bosque siempreverde chileno son conocidas en el
mercado nacional, que utiliza tradicionalmente las ramas del avellano (Gevuina
avellana), mañío de la costa (Podocarpus
saligna), mañío hembra (Saxegothea
conspicua), fuinque (Lomatia
ferruginea) o el tepu (Tepualia
stipularis), y los hechos como el ampe (Lophosoria
quadripinnata), varias especies de licopodio (Licopodium
sp) o los denominados genéricamente helechos palmilla (Blechnum sp, Polystichum sp) (Fia, 2001a). La comercialización de plantas vivas de origen
silvestre es común en mercados locales, en muchos casos a un precio
inferior a la producida en vivero. Entre éstas destacan el Arrayán, el
Avellano, Mañío, Fuinque y los helechos. El aumento del interés por la
producción en vivero de especies nativas ha abierto también un mercado de
semillas de especies forestales nativas que son recolectadas por pequeños
propietarios. Recolección y procesamiento
de follajes. La cosecha la realiza un recolector, el cual por lo
general tiene una ruta definida que recorre periódicamente para acopiar un
volumen significativo de ramas y hojas. Cuando el volumen de cosecha es
importante o el sector es menos accesible, los campesinos abastecen a pequeños
acopiadores (dueños de camiones), que se constituyen como poderes
compradores. Los criterios de selección del material comprado son escasos.
Por ejemplo las frondas de helecho se negocian en medidas que consisten en
360 paquetes de 10 hojas cada uno. Existen pequeñas empresas acopiadoras que mantienen
instalaciones permanentes en algunas ciudades del sur, especialmente en
Valdivia. Estas exportan directamente o abastecen a los exportadores de la
zona central. En este caso el material es seleccionado cuidadosamente al
momento de la compra, rechazando gran parte del volumen colectado por el
recolector. Por ejemplo, las dimensiones exigidas por los exportadores para
las frondas de helechos son 60 cm desde el vástago al ápice de la fronda
(Tacón, 1999). En los centros de acopio las hojas son clasificadas por
tamaño, especie y calidad, para ser almacenadas en fardos al interior de cámaras
de frío hasta su exportación. El almacenamiento puede durar hasta un mes
y medio. Durante el almacenamiento generalmente son utilizados productos químicos
para que el follaje mantenga sus características. Deben eliminarse todos
los organismos extraños mediante fitosanitarios, adquiriendo una
certificación de exportación que otorga el SAG. A los rechazos no se le
efectúa ningún tipo de tratamiento, destinándose al mercado nacional. En el caso de las frondas de helechos generalmente son
exportadas en cajas cerradas de 500 unidades cada una, y con una sola
especie por caja. Para su exportación a EEUU se debe efectuar una inspección
en el sitio de empaque, donde el follaje debe estar libre de plagas y
residuos de pesticidas, este análisis es efectuado por un convenio
SAG-USDA. No existen valores fiables para los precios de venta de
follajes en el mercado internacional (Tacón, 1999). Los principales
destinos de las exportaciones son Europa en primer lugar y Estados Unidos. El ciclo de explotación desde su
recolección y nivel mínimo de procesamiento es bastante simple e implica
los siguientes pasos :
La marcada informalidad de este mercado ha motivado que
exista poco interés por estudiar la productividad natural de este tipo de
recursos. Es difícil encontrar referencias de manejo ni investigación al
respecto, aunque cabe destacar que se han puesto en marcha proyectos
productivos con apoyo del estado destinados en su mayoría a diseñar
sistemas de manejo y propagación que aseguren la sustentabilidad de esta
actividad, así como el desarrollo de canales de comercialización
adecuados.
Taller de procesamiento de follajes
nativos
En el ámbito de la recolección de follaje destaca la
Asociación Indígena “Mujeres Follaje San Juan”. Está conformada por
30 mujeres de 6 comunidades del pueblo originario Mapuche Huilliche, que
tienen personalidad jurídica otorgada por la Corporación Nacional de
Desarrollo Indigena (CONADI) de Chile. La Asociación existe desde 1998, año
en que se organizaron como parte de un programa de desarrollo forestal
rural, apoyado por INDAP. Las actividades económicas desarrolladas por la
Asociación son la agroforestería, recolección y cultivo, de especies arbóreas,
helechos, líquenes, frutos y semillas nativas, para ser comercializadas en
distintos tipos de mercados. Las socias de “Mujeres Follajes San Juan” viven en
la Comuna de San Juan de la Costa, provincia de Osorno, Décima Región de
los Lagos. La Asociación Indígena Mujeres Follajes San Juan
participa en el proyecto "Manejo Sustentable de Productos Forestales
No Madereros: una oprtunidad para la cordillera de la Costa" a través
de las experiencias desarrolladas hasta la fecha en materia de extracción
y comercialización de Follaje Nativo Ornamental. Aportará la información
que se ha generado a partir de la extracción de follaje. Destinará
ciertos sectores de la superficie que trabaja para ser establecidos como
zonas demostrativas. Facilitará el terreno que ocupa el vivero forestal
que poseen más un packing de almacenaje de follajes, en Puaucho capital de
la comuna de San Juan de la Costa para ser utilizados en las actividades de
capacitación. Follajes nativos 5.2- Plantas de árboles y arbustos
ornamentales nativos. De los Productos Forestales no Madereros el monto de
las exportaciones del ítem correspondiente a plantas de árboles y
arbustos ornamentales nativos corresponde a un porcentaje muy bajo del
total. Esto evidencia el incipiente desarrollo que esta actividad
exportadora tiene a la fecha en Chile. Esta falta de desarrollo no se debe
a que el negocio mundial sea poco atractivo, o a que Chile carezca de
herramientas para competir en esta área. La razón principal radica más
bien en la escasez de proyectos con enfoque comercial dirigidos hacia el
estudio de potenciales mercados objetivo y análisis de las proyecciones
económicas. Aspectos que son claves para el negocio de la exportación
de árboles y arbustos ornamentales son: 1. Determinación de un sustrato óptimo para el
crecimiento de la planta. Sustrato o medio de crecimiento que permita proveer a
la planta de los nutrientes necesarios para desarrollarse de manera óptima
y asegurar la sobrevivencia, y que además sea un material de empaque que
cumpla con las normativas internacionales que en general prohiben la tierra
y la presencia de patógenos como bacterias, hongos, ácaros, insectos y
nemátodos. Se contemplan varios materiales a probar (o mezclas de ellos)
para este fin, entre ellos algunos; turba, sphagnum, viruta, aserrín,
corcho, etc. 2. Determinación de embalaje y condiciones de
transporte óptimas. En este punto se pretende determinar un tipo de
embalaje para las plantas que básicamente permita cubrir los siguientes
puntos: a. Control del microclima que envuelve directamente a
la planta (temperatura, humedad, luz, agua)
b. Protección contra el potencial daño mecánico
durante la manipulación y transporte. c. Permitir una manipulación eficiente y ágil durante
el transporte. d. Poseer una buena presentación o aspecto. e. Que posea dimensiones acordes con los sistemas de
transporte internacionales (barco, avión). f. Que entregue información adecuada y requerida con
respecto al producto.
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