2.2 El PAF Chile, un ejercicio de planificación participativa trunco
El PAF Chile constituye el único esfuerzo realizado en el país en las últimas décadas, por establecer un enunciado de política forestal nacional, mediante un ejercicio participativo, multisectorial, donde se buscó el consenso para la formulación de proyectos de corto, mediano y largo plazo, procurando armonizar los distintos intereses presentes en el sector forestal chileno.
El trabajo que condujo a la elaboración del PAF Chile contó con la participación de más de 200 personas, representando a instituciones públicas y privadas, ONGs, comunidades rurales, asociaciones gremiales y universidades. Esto permitió hacer propuestas de políticas a nivel nacional y regional, las cuales fueron sometidas a un profundo análisis, en un encuentro nacional, con la participación de más de 250 personas, entre autoridades de gobierno y representantes de las diversas organizaciones involucradas en el desarrollo forestal del país o simplemente interesadas en los bosques.
El PAF identifica y tiene como objetivo dar solución a una serie de problemas, que a pesar del desarrollo y dinamismo del sector siguen existiendo. Entre ellos se identifica "la desigualdad presente entre el desarrollo basado en las plantaciones forestales y las formaciones de bosque nativo y los respectivos conflictos que se generan en cuanto a los límites adecuados que deben existir para favorecer o restringir la acción en uno u otro." También se destaca el problema de la marginalidad en que se encuentran muchas comunidades rurales, justamente en sectores donde existe un fuerte desarrollo industrial sustentado en plantaciones forestales y la dificultad que encuentran los pequeños y medianos empresarios para integrarse efectivamente al desarrollo del sector.
Para lograr un desarrollo integral, que permita una mayor contribución del sector forestal a la sustentabilidad, el PAF – Chile establece tres objetivos centrales:
Para el logro de estos objetivos generales, el PAF propone una serie de objetivos específicos:
Por otra parte, el PAF señala que la institucionalidad, que incluye la formulación de políticas, las estructura y organización de los organismos del Estado y la legislación forestal requieren modernizarse y adecuarse a los desafíos que enfrenta el sector.
Para el logro de estos objetivos, el PAF hace una serie de propuestas especificas en relación a : (i) los recursos, producción y exportaciones forestales, destinadas a incrementar la cantidad y calidad de los recursos forestales, tanto nativos como plantados; a modernizar la pequeña y mediana empresa y a impulsar una segunda fase exportadora, con productos de mayor valor agregado; (ii) la preservación y conservación de los ecosistemas forestales, donde se propone impulsar la investigación sobre los bosques nativos, con el fin de lograr mayor información en cuanto a su localización, crecimiento, estado y productividad; completar el SNASPE, incorporando los ecosistemas no representados y reforzando su administración; (iii) el desarrollo rural, buscando la integración de la población rural al desarrollo forestal y (iv) sobre la institucionalidad forestal, donde destaca la propuesta de crear la Subsecretaría Forestal y el reforzamiento de la investigación forestal.
Es necesario señalar que el PAF Chile no fue realmente considerado como la política oficial del Estado, sino que como un documento orientador. A pesar de esto, muchas de las propuestas contenidas en este plan se han llevado a la práctica y están contenidas en las orientaciones estratégicas del Ministerio de Agricultura o de la Corporación Nacional Forestal o se han traducido en leyes o proyectos de ley.
Sin embargo, si bien en el desempeño actual de la institucionalidad estatal se reconocen trazas del PAF, un gran cúmulo de indicaciones nunca fueron implementadas. Un ejemplo de ello ha sido el tema que convoca este documento, la forestación campesina. El PAF proponía que la forestación debía ser parte integrante del desarrollo de las comunidades rurales, siendo indispensable un interés particular de alguna institucionalidad para que los obstáculos administrativos fueran desbloqueados en pos de un desarrollo armónico de los pequeños propietarios. En la práctica se tiene que este segmento de propietarios esta sujeto a una ley forestal general, ajena de todo proceso de desarrollo de las comunidades y con un sistema crediticio deficiente hacia ellos.
|
|